Me pongo a escribir desde el aeropuerto de Barajas, T4s. Mi vuelo viene de Chile, hace escala aquí y luego va a Frankfurt. Pero viene con unas horas de retraso, así que tengo que esperar un poco.
Los de Lan Chile se han portado y nos han invitado a comer en un restaurante italiano, pero teníamos menú especial, menestra o macarrones, medio pollo asado con patatas, pan postre y bebida. No estaba mal 🙂
Ahora esperar, que no llegue con más retraso y que me de tiempo a comprar el billete de tren a Karlsruhe… A ver si hay suerte.
(iré actualizando)
Bueno, pues no ha habido ni pizquita de suerte. El avión ha llegado con algún tipo de problema, se ha bajado el piloto, y nos han dicho que nos irían informado, que tenían que revisar el avión. Como en estos casos, la gente ya no sabe lo que hacer, si dormir, leer… llevábamos 6 horas en el aeropuerto, que no son muchas pero cansan.
Los mecánicos se ponen a revisar la rueda delantera. Se tiran más de una hora con ella, e incluso se les ve gesticular y discutir.
Al final nos dicen que el vuelo está cancelado, que nos llaman mañana por la mañana. Recogemos las maletas, y nos vamos pa casa.
Pero mira, prefiero que me lo cancelen si hay algún problema en el avión, que volar y que pase algo.