Después de dar el paseo por Stuttgart, llegamos a Cannstatter. 😛
El ambiente en la calle no era gran cosa, seguía lloviendo y eso no anima a la gente a salir.
Así que sin esperar demasiado, nos metimos en la primera caseta que vimos.
Dimos una vuelta, no sabíamos si podíamos sentarnos o que… porque todas las mesas ponía que estaban reservadas.
Así que Inma le preguntó a un camarero, y le dijo que nos podíamos sentar donde quisiéramos, pero que si llegaban los de la mesa teníamos que levantarnos. Así que miramos un poco las horas de las mesas, y nos sentamos en una que nos daba tiempo suficiente para comer. Este fue nuestro simpátiquisimo camarero.
Nos trajo una carta en ingles, y le pedimos dos Weizen. ¡¡¡Y nos trajo estos dos cacharrazos!!!
De comer pedimos medio pollo para Inma, y un trozo de cerdo para mí. Aquí tenéis la prueba 🙂
Así que nos pusimos manos a la obra, como quien dice:
Y pronto lo dejamos todo así:
Luego salimos a dar una vuelta por fuera y subimos a la noria para ver la zona desde arriba.
Después nos comimos unas fresas con chocolate mmmm que ricas.
Y volvimos a pasar a otra de las tiendas a hacer pis… tanta cerveza… jajajaja (De eso no hay fotos, lo siento).
En resumen, que nos lo pasamos genial, más o menos como se lo estaban pasando estos:
Hay muchas fotos más, si queréis las podéis ver en la siguiente presentación:
Maaaadre miaaa!! Pero si en esa jarra de cerveza puedo bucear!!!!
Yo quiero unas fresas de esas!! mmmmm…qué icassss
Qué graciosos los de los tirantes! jejeje El de la izq parece Urkel xD
Qué ganitas de ir!!!!! 😀