Hoy creo que ha sido el día que más me ha llovido encima desde que estoy en Alemania. O por lo menos, el día que más veces me ha llovido encima. Vale que dos pueden parecer no muchas… pero da una rabia increible.
Y lo peor de todo es asomarte ahora mismo a la ventana. El cielo completamente azul.
Esta mañana ha amanecido muy nublado, pero he decidido irme en bici como hago todos los días. Y he tenido suerte, el cielo ha aguantado, y no ha caido ni una gota. Un rato después el cielo se ha puesto completamente azul, así que vale, perfecto.
Un rato después de comer, me doy cuenta de que viene una nube inmensa, y negra como ella sola, hacia el trabajo. Vamos, que tenia pinta de que me iba a pillar si o si. Así que rápidamente he cogido las cosas… y he salido pitando, pero no ha habido forma, y ha mitad de camino, ya con los pantalones empapados, me he parado debajo de un puente a ver si escampaba. Ya daba igual, ya estaba empapado.
Llego a casa, me cambio de ropa, y inmediatamente deja de llover. Vale, genial. Al poco rato, el cielo azul.
Decido irme a clase de judo, que hace muchisimo que no iba, por unas cosas o por otras. Preparo todo, bajo, cojo la bici… y empieza a llover. Al principio poquito, pero ha ido apretando… hasta el punto de que se me han empapado los calcetines y las deportivas. Y no tengo precisamente unas Victoria.
Por supuesto, en cuanto he llegado allí ha dejado de llover.
Vale, es una tonteria de post y por ahora no voy a poner ninguna foto… si me da ya la pongo algún día, pero es que me ha recordado que empieza el verano, empiezan las lluvias… 🙁