La aventura alemana ha terminado, o por lo menos eso es lo que parece. Mi nivel de alemán no es el suficiente para que las cientos de empresas que buscan ingenieros en Alemania se interesen por mí, pero es que me apetece buscar un trabajo en una empresa del sector eléctrico, mi campo. Ofertas hay, pero no lo que yo quiero, y creo que es ahora cuando tengo la oportunidad de elegir. Quizás dentro de unos años sea mucho más difícil si ahora no entro a trabajar en lo que quiero. O no, puede que sea justo lo contrario. No lo se.

El tiempo que he pasado en Alemania ha sido genial. He conocido a mucha gente interesante, he aprendido alemán, he vivido fuera de la casa de mis padres, he estado trabajando en un centro de investigación de gran prestigio internacional, he terminado la carrera y creo que me conozco un poco más a mi mismo. Se lo que quiero, pero tengo paciencia, en algún momento lo conseguiré todo.

Tendré que cambiar la cabecera de la página, eliminar la bandera alemana que ha acompañado a este blog durante tanto tiempo, o quizás cambie unicamente de lugar, y otras banderas pasen a formar parte también de ese lugar en el blog y en mi vida.

Por ahora estoy en Francia, a media hora de París, en casa de mi novia, disfrutando de unos días de descanso. Buscaré trabajo, quizás recuerde el poco francés que aprendí en el instituto, y seguiré escribiendo en este blog, recordando todo lo que no me ha dado tiempo a escribir con las prisas de los últimos meses en Alemania.

Nos leemos pronto.