Ainhoa, mi compañera de W.G. me ha pasado esto… espero que no sea una indirecta, pero desde luego si un compañero de casa se pone a hacer algo así, yo me acojonaría. Y mucho.
A continuación, 7 maneras de asustar a tus compañeros de piso.
- Compra varios cuchillos. Afílalos cada noche. Mientras lo estés haciendo mira a tus compañeros y di entre dientes: «Pronto, muy pronto…»
- Consigue centenares de bolis y apílalos en un lado de la habitación. Pon un lápiz en el lado opuesto. Ríete del lápiz.
- Dile a tu compañero/a que tienes un mensaje muy importante para él/ella. Entonces, haz que te desmayas. Cuando te levantes, dile que no puedes recordar de que iba el mensaje. Un rato después comenta: ¡Oh sí! ¡Ya puedo recordarlo! Entonces simula que te vuelves a desmayar. Repite el proceso durante varias semanas.
- Mientras tus compañeros estén fuera, pega unos zapatos al techo. Cuando vuelva, siéntate en el suelo, esconde la cabeza entre las rodillas y balancéate mientras gimes: «No, otra vez no, demonios del mal, marchaos, ¡iros de aquí!
- Haz un sándwich. No lo comas. Déjalo en el suelo. Ignora el sándwich. Espera a que alguno de tus compañeros decida deshacerse de él. Entonces, di algo como: «¡Eh! ¿dónde demonios está mi sándwich?» Quéjate de la desaparición de tu sándwich mientras te quejas del hambre que tienes.
- Cada vez que alguno de tus compañeros vuelva, chilla lo más fuerte que puedas «¡¡¡Bien!!! ¡¡¡Has vuelto!!!» y baila durante la habitación durante varios minutos. Acto seguido mira fijamente tu reloj, y dile: «¿No deberías estar yéndote a alguna parte?»
- Replícale a tus cereales. De repente, como ofendido, lanza el bol al suelo. Niégate a limpiarlo, gritando «¡¡No, quiero verlos sufrir!!
Vía │ ¡Cuánta razón!
Imagen │ Rud66